En esta guía encontrarás 6 pasos que te ayudarán a la hora de poner precio a tus productos.
Seguro que hay muchas otras formas pero si sigues nuestras recomendaciones tendrás más posibilidades de dar con el precio correcto.
1. Conoce su precio de venta siendo nuevo
Empieza por averiguar el precio del artículo cuando es nuevo. Tómate tu tiempo para examinar las distintas webs y conocer el precio de mercado.
Puedes consultar Amazon, Ebay, la web de la propia marca, visitar las páginas de los distribuidores.
¡Asegúrate que consultas el modelo y diseño correcto!
Hay productos que cuando dejan de fabricarse su precio se puede disparar si era una serie limitada o simplemente se ha puesto de moda.
Ten en cuenta que una pequeña variación del modelo, fecha de fabricación, serie o cualquier otro detalle puede hacer que el precio cambie por completo.
2. Ve tomando nota
Casi todos los artículos de segunda mano pierden valor respecto al original. En el caso de algunos, sobre todo los productos electrónicos, su valor de mercado cae en picado una vez deja de ser nuevo.
La depreciación se utiliza para determinar cuánto menos vale algo usado en comparación con lo que costaba nuevo.
Por lo general, los expertos en reventa recomiendan fijar el precio de los artículos a la mitad de su coste original si todavía son bastante nuevos, pidiendo el 25 por ciento para cualquier cosa con pocos años y el 10 por ciento para todo lo demás.
¡Hay, por supuesto, excepciones.!
Los productos de diseño, las joyas antiguas y las piezas vintage tienden a aumentar de valor con el tiempo, así que piensa a qué categoría corresponden tus productos de segunda mano antes de estipular un precio.
Ten en cuenta que los productos no utilizados, especialmente los que todavía están en su embalaje original o tienen etiquetas, también son más deseables para muchos compradores y normalmente se pueden vender a un precio más alto.
3. Dale un toque sentimental
Si tuvieras que elegir entre comprar una maleta que sobrevivió a un apasionante viaje por el este asiático o comprar una que simplemente estaba guardada en un armario, teniendo en cuenta que ambas maletas se ven igual, ¿cuál elegirías?.
¿Crees que la maleta que acompañó al aventurero a través de Asia te traería suerte?
Lo que seguro sabes con toda seguridad es que es un buen artículo, ¿no?
Ya porque sean de alguien famoso, sacados de una película o que simplemente tienen una buena historia.
Por supuesto, una gran historia no siempre es suficiente. A veces, este tipo de historias necesitan ser respaldadas con alguna prueba.
Si tu artículo tiene «alma e historia», házselo saber a tus clientes.
4. Espía a la competencia
A la pregunta:
¿qué piden los demás por lo mismo?
Debes conocer lo que la gente pide para saber que estará dispuesto a pagar un usuario.
Asumir que algo todavía tiene valor porque pagaste mucho por ello puede ser un error. Revisa lo que se está vendiendo en las plataformas de segunda mano, y obtendrás una idea de lo que los compradores actualmente encuentran interesante.
5. Ten en cuenta los gastos de envío
Si no cobras lo suficiente por los gastos de envío, tus ganancias se verán afectadas; sin embargo, pedir demasiado puede desanimar a los compradores.
Puedes ofrecer descuento en los gastos de envío a los compradores que estén indecisos. Esto anima a la gente a continuar comprando.
Indica claramente cuales son los gastos de envío aplicados. Este nivel de transparencia hace que los compradores sientan confianza y que no estás tratando de sacarles más dinero.
6. Fija un precio pero sé flexible
Todo lo que hemos comentado te ayudará a calcular el precio aproximado de cualquier tipo de producto.
Algunos vendedores ponen precios demasiado bajos a sus artículos para venderlos lo más rápido posible. Esto puede estar bien, pero pierdes oportunidad de negocio.
Testear con un precio más alto te permitirá ver si los usuarios están dispuestos a comprarlo. Siempre estás a tiempo de bajarlo.
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