¿Wallapop o Vibbo? Dónde vender cosas de segunda mano


Si te quieres desprender de algo, lo tienes muy fácil. Hoy en día hay muchos sitios para vender cosas de segunda mano. Tantos que, a veces, cuesta elegir a través de cual hacerlo. Sin embargo, si hablamos de aplicaciones para teléfonos móviles, hay dos que sobresalen por encima del resto: Wallapop y Vibbo.

Las dos son muy parecidas, ya que tienen una forma de funcionar casi calcada, y decantarse por una o por otra resulta difícil. A continuación, os vamos a presentar qué pequeñas diferencias y ventajas tienen las dos aplicaciones de compraventa de productos de segunda mano para que puedas elegir cual te convence más.

Ventajas de vender en Wallapop

Más usuarios registrados

Wallapop tiene muchos más usuarios y, por lo tanto, más productos que Vibbo. Esto significa que hay más posibilidades de encontrar aquello que buscas, así como potenciales clientes a los que les puedan interesar tus cosas de segunda mano.


Cómo funciona Wallapop: Guía para principiantes

Sugerencias para comprar y vender online

Wallapop quiere ir más allá de ser una plataforma para comprar y vender online e intenta generar una comunidad a su alrededor. Tanto a través de su Magazine como de sus Colecciones, la app se adapta a la época del año para recomendar productos a sus usuarios, así como felicitar las fiestas o dar trucos para vender sin riesgos.

Campañas especiales

Además de los apartados permanentes que hemos mencionado, Wallapop crea de vez en cuando campañas especiales más propias de redes sociales que de una aplicación para vender online cosas de segunda mano. Por ejemplo, en el San Valentín de 2015 propusieron que los usuarios que quisieran buscar pareja aparecieran en las fotos junto a sus productos y en la descripción pusieran el hashtag #wallasingles. Toda una ocurrencia para lograr que la gente se enganche, ahora que están tan de moda las páginas de dating.

Ventajas de anunciar artículos en Vibbo

Más ágil en el proceso de venta

Vibbo es más ágil a la hora de poner tus productos para vender, ya que ofrece una preselección de categorías tan solo haciendo clic al botón de publicar un anuncio. Las categorías son solo tres: “un vehículo”, “un inmueble” y “algo que tengo por casa”, de manera que no hace falta romperse la cabeza para escoger cual se adapta mejor a lo que vendes.

Cómo funciona Vibbo: Guía para principiantes

Enviar fotos a través del chat

Es muy típico que una vez se empiece a hablar con la otra persona a través de Wallapop o Vibbo se pase al WhatsApp para continuar la conversación, ya que ofrece más posibilidades. Vibbo intenta que esto no ocurra e incluye en su chat la opción de enviar y recibir fotos, útil para conocer mejor el estado del producto por el que se negocia.

Seguir a usuarios

Si Wallapop ya hemos comentado que busca ser algo más que una aplicación para vender online, Vibbo no se queda atrás. Para conseguir crear una comunidad a su alrededor, da la posibilidad de poder seguir a otros usuarios, de manera que puedes conocer si suben nuevos productos de forma rápida y sencilla.

Como las dos aplicaciones son muy parecidas, te hemos resumido los detalles que las diferencian para que puedas decidir cual te convence más si dudas sobre si instalarte una u otra. Sin embargo, existe una cosa en común entre las dos: el peligro que se corre si se decide pagar por Internet y que muchas veces hace difícil responder si es seguro comprar y vender en Wallapop o Vibbo. Por eso, te recomendamos que pruebes LemonPay, la primera aplicación para cobrar y pagar sin riesgos si decides pagar online o si tienes que enviar o recibir un producto desde cualquier lugar de España.
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3 comentarios en «¿Wallapop o Vibbo? Dónde vender cosas de segunda mano»

    • Sí, solo para vendedores y compradores residentes en España. Aunque, en una ocasión, me escribió un comprador de Alemania. Hice el envío a Alemania. Todo correcto. He comprobado que aquí, en España, todo el mundo quiere vender y rara vez encuentras a alguien que quiere comprar lo que vendes. Hay que tener mucha suerte. No es fácil. Casi nadie quiere comprar cosas, pues todo el mundo quiere vender lo suyo. Es normal. Todo el mundo se deshace de lo que no quiere (que suelen ser tonterías). Y, claro, a nadie le apetece comprar tonterías.

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