Comprar un deshumidificador en 2018: Acierta y ahorra


¿Tienes manchas de moho en casa o en la oficina? ¿La pintura del techo y de las paredes salta? ¿Se te estropean los muebles? Si has respondido que sí a alguna de estas preguntas, tiene toda la pinta de que en tu casa hay un nivel excesivo de humedad. Pero no desesperes. Para conseguir una atmósfera más equilibrada se crearon los deshumidificadores.
En este artículo conocerás cómo comprar un deshumidificador que te permita ahorrar y acertar, algo muy importante visto el precio que tienen de media.

¿Qué es un deshumidificador y para qué sirve?

Un deshumidificador es un dispositivo electrónico que se encarga de eliminar la humedad del aire que tiene a su alrededor. Lo hacen a través de un extractor, que absorbe el aire para eliminar la humedad condensándola en un depósito y eliminarlo deshumidificado.
El agua residual que queda en el depósito, que suele tardar de 8 a 12 horas en llenarse, debes tirarla o usarla para regar las plantas, nunca beberla o cocinarla.
Si la humedad de tu casa u oficina está alrededor del 50%, no debería haber problema. Si en alguna de las habitaciones es superior al 60%, deberías plantearte comprar un deshumidificador. Para medir esta humedad necesitarás un higrómetro.
Recuerda que estos aparatos no afectan a la temperatura, solo a la humedad.

Tipos de deshumidificadores

Antes de comprar un deshumidificador debemos pensar si queremos uno fijo o portátil. Los primeros suelen ser más eficaces, aunque debes pensar bien donde ponerlos.
La otra diferencia entre estos aparatos es si son refrigerantes o desecantes:

  • Los deshumidificadores refrigerantes son los más comunes. El aire se aspira, se condensa el vapor de agua y se libera el aire deshumidificado. Son más eficaces en temperaturas altas y con una humedad elevada.
  • Los deshumidificadores desecantes eliminan el exceso de humedad con materiales como el gel de sílice. El aire pasa a través de este desecante y, con una reacción química, se condensa la humedad. Son más eficaces si no hay demasiada humedad y si las temperaturas son bajas.

¿Cómo elegir el mejor deshumidificador?

Elegir el mejor deshumidificador va relacionado con tener claro qué se necesita. Entre las cosas que debes tener en cuenta, fíjate en:

  • Las dimensiones de la habitación que quieras deshumidificar. Cuanto mayores sean, mayor potencia necesitarás.
  • El peso y el tamaño del deshumidificador. Si es fijo no debe ocupar demasiado ni resultar antiestético, mientras que si es portátil deberás coger uno que no pese mucho, ya que lo estarás moviendo constantemente.
  • La humedad máxima asimilable (litros por día).
  • La capacidad del depósito de agua. Importante para saber cada cuánto deberás vaciarlo.
  • Si, como hemos dicho anteriormente, necesitas uno refrigerante o desecante. La temperatura y la cantidad de humedad son importantes a la hora de elegir.
  • Si tiene un modo automático, algo muy recomendable.
  • Si quizás te sale más a cuenta comprar un aire acondicionado que tenga una función deshumidificadora.
  • Que tenga unos filtros lavables. Si no lo son, preguntar cuánto cuestan unos nuevos y cada cuánto deberían cambiarse.
  • El ruido de los deshumidificadores. Normalmente están entre los 30 y los 50 decibelios.
  • El consumo debe girar alrededor de los 250 vatios si es un deshumidificador refrigerante y de 500 si es desecante.

Comprar un deshumidificador de segunda mano

Para comprar un deshumidificador de segunda mano debes tener en cuenta las mismas cosas que si vas a adquirir uno nuevo. Sobre todo recomendamos que prestes especial atención en que los filtros estén en buen estado o que cambiarlos valga la pena.

Si usas LemonPay para comprar un deshumidificador de segunda mano en aplicaciones como Vibbo o Wallapop, podrás realizar tu compra sin ningún riesgo. Si te llegara un deshumidificador en malas condiciones, podrías devolverlo y se te retornaría el dinero, ya que el vendedor no recibe el dinero hasta que confirmas que el producto es correcto.

 

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